Cómo prevenir los tapones de cera
El tapón de cerumen es uno de los problemas de salud más frecuentes en patología auditiva. Se produce por la acumulación de cerumen en el conducto auditivo, dando lugar a diferentes síntomas, sobre todo disminución o pérdida de audición.
Generalmente, los tapones de cerumen no se producen como consecuencia de la falta de higiene, sino por un exceso de secreción o porque no se elimina adecuadamente.
El cerumen realiza una serie de funciones importantes en el oído, como son:
• Lubricación: permitiendo que el sonido pase a lo largo del conducto auditivo externo.
• Limpieza: arrastrando células muertas, pelos, polvo y otras sustancias.
• Protección y defensa: frente a sonidos intensos, cuerpos extraños o agentes infecciosos.
PREVENCIÓN DE LOS TAPONES DE CERA:
Para prevenir los tapones de cera se debe evitar el exceso de cerumen y la formación de tapones. Para ello suele emplearse agua de mar, utilizando dispositivos de eliminación por arrastre, como espráis o aerosoles.
Los beneficios de una buena higiene auditiva son muchos: mantener una buena audición, evitar dolores, prevenir acúfenos y vértigos, evitar la retención de agua en el canal auditivo, asegurar que los audífonos funcionen de manera óptima, etc.
Para ello es aconsejable:
LIMPIAR REGULARMENTE LOS OÍDOS (excepto situaciones patológicas).
LIMPIAR Y SECAR LOS OÍDOS después de la ducha o ambiente húmedo.
NO COMPARTIR DISPOSITIVOS DE LIMPIEZA ÓTICA sin limpiar o desinfectar.
EVITAR MÉTODOS DE LIMPIEZA que puedan arrastrar el CERUMEN AL INTERIOR DEL OÍDO.
Hay factores importantes que requieren una mayor higiene auditiva, que son:
FACTORES AMBIENTALES: zonas de alta contaminación, polvo, humo, gases, zonas con humedad, ruido, etc.
FACTORES CLIMÁTICOS: sobre todo en verano e invierno.
SITUACIONES FISIOLÓGICAS Y FISIOPATOLÓGICAS: conductos auditivos estrechos o deformados, cirugía auditiva previa, enfermedades dermatológicas o autoinmunes, radioterapia,
personas con “piercings”, uso de algunos medicamentos.
HÁBITOS INADECUADOS: uso de auriculares de introducción en el oído, uso habitual de bastoncillos, prácticas deportivas acuáticas.
PREGUNTAS FRECUENTES:
SIEMPRE TENGO MUCHA CERA EN LOS OÍDOS. ¿QUÉ HAGO?
No hay que obsesionarse con la limpieza ni con la cera. Es aconsejable limpiar regularmente el conducto auditivo con una gasa húmeda o una toallita.
El conducto auditivo externo podrá limpiarse cada 2 o 3 días (salvo situaciones especiales como patologías del oído, malformaciones, etc.) con productos farmacéuticos específicos.
ME HAN ACONSEJADO EN LA FARMACIA QUE NO UTILICE BASTONCILLOS. ¿CUÁL ES EL MOTIVO?
La utilización de bastoncillos u otros objetos rígidos o puntiagudos no son aconsejables, ya que pueden producir heridas o empujar el cerumen hacia el interior del conducto auditivo, provocando
la formación de tapones de cera y dando lugar a la aparición de otitis u otros problemas auditivos.
MI HIJO TIENE OTITIS TODOS LOS AÑOS. ¿QUÉ PUEDO HACER?
Suelen ser otitis de repetición que aparecen todos los años, sobre todo en otoño e invierno normalmente aparecen conjuntamente con un resfriado.
El mejor tratamiento es la prevención: realizar lavados nasales para mantener el buen estado de las vías respiratorias, evitar la acumulación de mucosidad utilizando mucolíticos y reducir la entrada de agua en el oído.
VOY A NADAR TODOS LOS DÍAS Y ME AFECTA A LOS OÍDOS. ¿QUÉ PUEDO HACER? ¿CÓMO PUEDO PROTEGERLOS?
La entrada de agua es un problema frecuente en muchas personas y, sobre todo, en los nadadores habituales, ya que, al estar tiempo en contacto frecuente con el agua, el oído externo se irrita, se
lesiona y se infecta fácilmente. Se debe prevenir usando tapones auditivos para natación y cubriendo las orejas con el gorro de baño. Posteriormente, secar bien los oídos con una gasa, con
un paño o con un secador a la mínima potencia. Desde la farmacia podemos ofrecerte productos específicos para el secado.
Un saludo, no dudéis en consultar cualquier duda.