Los principales efectos del cambio de hora suelen estar relacionados con el horario de la luz solar y la duración del día.
El cambio de hora puede afectarnos:
- Modificación en el patrón de sueño: Cuando se adelanta la hora en primavera (horario de verano) y se retrocede en otoño (horario estándar), muchas personas experimentan un cambio en su patrón de sueño. Esto puede afectar la calidad del sueño y causar cierta fatiga temporal.
- Trastornos del sueño: El cuerpo puede tardar un tiempo en ajustarse al nuevo horario, lo que puede provocar problemas de sueño y afectar al estado de ánimo.
- Impacto en la salud: Algunos estudios han sugerido que el cambio de hora puede estar asociado con un aumento en las tasas de accidentes de tráfico y un mayor riesgo de ataques cardíacos.
- Cambios en la productividad: El cambio de hora también puede tener un impacto en la productividad ya que afecta al estado de ánimo de las personas.
- Beneficios el ahorro de energía: Uno de los objetivos originales del cambio de hora era el ahorro de energía, ya que se esperaba que al aprovechar más la luz natural durante el horario de verano, se reduciría la necesidad de iluminación artificial y calefacción en las tardes. Sin embargo, los estudios han arrojado resultados mixtos en cuanto a si el cambio de hora realmente conduce a un ahorro significativo de energía.
En resumen, la modificación de la hora puede tener diversos efectos en las personas, que van desde alteraciones temporales en el sueño y el estado de ánimo hasta consideraciones de salud y productividad. La magnitud de estos efectos puede variar de una persona a otra y depende de factores individuales, como la adaptabilidad al cambio de horario y las condiciones de salud.
Equipo Mónica Romero #AndrésNebot.