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ROZADURAS CUTÁNEAS POR ARENA Y SAL

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En esta ocasión, desde la Farmacia Mónica Romero os hablaremos sobre las rozaduras cutáneas causadas por arena y sal, las cuales pueden ser incómodas y dolorosas. La arena puede actuar como un abrasivo y la sal puede causar irritación y sequedad en la piel. 

A continuación, expondremos algunas recomendaciones para tratar y prevenir rozaduras en la piel por arena y sal:

  1.  – Limpieza suave: Lava la zona afectada con agua tibia y un jabón suave para eliminar cualquier residuo de arena y sal. Evita frotar vigorosamente, ya que esto podría empeorar la irritación.
  2.  – Enjuague con agua limpia: Después de la limpieza, aclara la piel con agua limpia para asegurarte de que no queden restos de sal o arena. 
  3. – Aplicar una crema o ungüento hidratante: Usa una crema o ungüento hidratante para ayudar a aliviar la sequedad y la irritación de la piel. Evitando las lociones con fragancias o ingredientes irritantes. 
  4. – Evitar rascar o frotar: Aunque pueda ser tentador rascar o frotar la zona afectada, esto puede empeorar la irritación y prolongar el tiempo de curación. Intenta mantener la piel limpia, seca y sin irritación adicional. 
  5. – Protección solar: Si la rozadura está en una zona expuesta al sol, asegúrate de aplicar protector solar para prevenir daños adicionales a la piel y permitir una mejor recuperación.
  6.  – Ropa y calzado adecuados: Siempre que sea posible, usa ropa y calzado adecuados para proteger la piel de la arena y la sal. Por ejemplo, utiliza sandalias o zapatos cerrados para evitar la acumulación de arena entre los dedos de los pies. 
  7. – Prevenir rozaduras futuras: Si sueles tener rozaduras en la piel debido a la arena y la sal, considera aplicar una barrera protectora como una crema o ungüento antes de exponerte. Esto puede ayudar a reducir la fricción y proteger la piel.

Si las rozaduras cutáneas no mejoras en unos pocos días, empeora o presenta signos de infección, es importante que consultes a un médico para recibir un diagnóstico adecuado.

En caso de aparecer irritaciones , desde la Fcia Mónica Romero, os recomendamos el uso de Bariederm cica ,una crema protectora y reparadora ideal para pieles frágiles después de haber tenido que lidiar con diversas formas de agresión: picazón, sobrecalentamiento, daño por abrasión, rozaduras, procedimientos dermoestéticos, etc…

Es por ello que es ideal para las rozaduras cutáneas generadas en verano por la arena y la sal del mar.

Estas propiedadas son debiadas a que:

1. Aisla y Protege

La patente Poly-2P crea un efecto apósito inmediato no oclusivo para aislar y proteger la piel frente a los agentes externos.

2. Repara

El complejo patentado GF-Repair estimula los factores de crecimiento para promover la reparación de la epidermis.

3. Purifica y Calma

  • Agua Termal de  Uriage, combinada con D-Pantenol calma inmediatamente las sensaciones de inconfort.Cobre-Zinc limita el riesgo de proliferación bacteriana

Todo ello gracias a su composición: 

  • Agua Termal de Uriage
  • Cobre-Zinc
  • Poly-2P
  • Esmecita
  • GF-Repair
  • D-Pantenol
  • Acido Hialurónico
  • Silicio Orgánico

Aplicar dos veces al dia sobre la piel previamente limpia con Bariéderm Cica Gel Limpiador

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CÓMO FOTOPROTEGERSE DE MANERA SEGURA

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Al tomar el sol, es importante tomar precauciones para evitar posibles daños en la piel. Desde la Farmacia Mónica Romero Martín os explicamos algunos errores principales que debéis evitar al aplicar el fotoprotector y exponeros al sol.

ERRORES AL APLICAR EL FOTOPROTECTOR

1 – No usar protector solar: Este es uno de los errores más comunes. Es esencial aplicar protector solar antes de salir al sol para proteger la piel de los dañinos rayos ultravioleta (UV). Incluso en días nublados, los rayos UV pueden penetrar las nubes y causar daños en la piel.

2 – No aplicar suficiente protector solar: Muchas personas no aplican una cantidad adecuada de protector solar.

Para una protección eficaz, debes aplicar una cantidad generosa y uniforme en todas las áreas expuestas de la piel. La cantidad recomendada es de alrededor de 2 miligramos por centímetro cuadrado de piel.

3 – No reaplicar el protector solar: El protector solar no es efectivo todo el día. Debes volver a aplicarlo cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar intensamente. Incluso los protectores solares etiquetados como “resistentes al agua” pueden perder eficacia con el tiempo, por lo que es importante reaplicarlos regularmente.

4 – Exponerse al sol durante las horas de mayor intensidad: Evita la exposición al sol durante las horas pico, generalmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante este tiempo, los rayos UV son más fuertes y aumenta el riesgo de quemaduras solares y daños en la piel.

5 – No proteger adecuadamente los ojos y labios: Además de aplicar protector solar en la piel, no olvides proteger tus ojos con gafas de sol que bloqueen los rayos UV y tus labios con bálsamos labiales con protección solar.

Respecto a los tipos de fotoprotectores en cuanto a aplicación, existen varios en el mercado con diferentes características y formulaciones. Algunos de ellos son:

  1. Protector solar en crema: Es la forma tradicional de protector solar y es adecuado para la mayoría de las personas. Proporciona una buena cobertura y protección contra los rayos UV.
  2. Protector solar en gel: Este tipo de protector solar tiene una textura ligera y se absorbe rápidamente en la piel. Es ideal para personas con piel grasa o propensa al acné.
  3. Protector solar en spray: Estos protectores solares vienen en forma de aerosol y son fáciles de aplicar. Son convenientes para áreas grandes del cuerpo, pero debes tener cuidado de no inhalar el producto durante la aplicación.
  4. Protector solar en loción: Las lociones solares son hidratantes y proporcionan protección solar al mismo tiempo. Son adecuadas para personas con piel seca.

TIPOS DE FOTOPROTECTORES

Por otro lado , los fotoprotectores se clasifican comúnmente en dos categorías principales, basadas en los ingredientes activos y en cómo funcionan para proteger la piel de los rayos solares.

  1. Fotoprotector físico: Los fotoprotectores físicos contienen ingredientes activos como óxido de zinc o dióxido de titanio. Estos ingredientes actúan creando una barrera física sobre la piel que refleja y dispersa los rayos UV antes de que puedan penetrar en la piel(los reflejan). No se absorben en la piel, lo que los hace menos propensos a causar irritaciones o reacciones alérgicas. Los bloqueadores solares físicos son efectivos inmediatamente después de aplicarlos y son una buena opción para personas con piel sensible.
  2. Fotoprotector químico: Los fotoprotectores químicos contienen ingredientes activos que funcionan absorbiendo los rayos UV y convirtiéndolos en energía no dañina, generalmente en forma de calor. Los fotoprotectores químicos se absorben en la piel y pueden requerir unos 20 minutos para comenzar a ser efectivos después de su aplicación. Suelen tener una textura más liviana y se esparcen fácilmente sobre la piel.

Es importante tener en cuenta que tanto los fotoprotectores físicos como los químicos pueden proporcionar una protección efectiva contra los rayos UV si se utilizan adecuadamente. La elección entre uno u otro tipo de fotoprotector depende de las preferencias personales, el tipo de piel y las necesidades individuales.

CÓMO AFECTA EL VÓMITO Y LA DIARREA A LA TOMA DE MEDICAMENTOS

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En este blog de la Fcia. Mónica Romero Martín hablaremos sobre cómo afecta el vómito y la diarrea a la toma de medicamentos y las precauciones que debemos tomar.

¿QUÉ HACER EN CASO DE VOMITO TRAS LA TOMA DE UN MEDICAMENTO?

El vómito puede afectar la toma de medicamentos de varias formas. Aquí hay algunos aspectos a considerar:

  1. – Efectividad del medicamento: Si vomitas poco después de tomar un medicamento, es posible que el fármaco no se absorba completamente en tu sistema antes de ser expulsado. Esto puede disminuir la eficacia del medicamento, ya que no alcanza la concentración necesaria en tu cuerpo para ejercer su efecto terapéutico.
  2. – Dosis adecuada: Si vomitas después de tomar un medicamento, es posible que debas tomar otra dosis.
  3. Irritación del tracto gastrointestinal: El vómito frecuente puede irritar el revestimiento del tracto gastrointestinal, lo que puede afectar la absorción de los medicamentos y causar malestar adicional. Si experimentas vómitos frecuentes, es importante comunicarte con un médico para determinar la causa subyacente y recibir tratamiento adecuado.
  4. Interacciones medicamentosas: Algunos medicamentos pueden interactuar negativamente con el contenido del estómago o con el proceso de vómito. Estas interacciones pueden alterar la efectividad o la seguridad de los medicamentos.

En caso de vomitar poco después de tomar un medicamento se debe, siempre que sea posible, comunicarlo al médico o farmacéutico para poder obtener una orientación correcta en función de la situación en la que nos encontremos.

Además, deberemos controlar si los vómitos persisten o si aparecen otros síntomas(los cuales aparecerán redactados en el prospecto).

En este blog de “cómo afecta el vómito y la diarrea a la toma de medicamentos” os hablaremos a continuación de lo relacionado con la diarrea.

¿CÓMO AFECTA LA DIARREA TRAS LA TOMA DE UN MEDICAMENTO?

La diarrea también puede afectar de varias maneras. Aquí hay algunos puntos importantes a tener en cuenta:

  1. Absorción reducida: La diarrea puede acelerar el tránsito intestinal, lo que significa que los medicamentos pueden pasar rápidamente a través del sistema digestivo sin tener suficiente tiempo para ser absorbidos adecuadamente. Esto puede resultar en una absorción reducida de los medicamentos y disminuir su eficacia.
  2. Eliminación prematura: La diarrea puede causar la eliminación prematura de los medicamentos del cuerpo antes de que tengan la oportunidad de ejercer su efecto terapéutico completo.
  3. Dosis adecuada: Si experimentas diarrea poco después de tomar un medicamento, es posible que debas tomar otra dosis para asegurarte de que estés recibiendo la cantidad adecuada del medicamento. Sin embargo, es importante consultar las instrucciones específicas de dosificación para el medicamento en cuestión.
  4. Interacciones medicamentosas: La diarrea puede alterar la absorción de los medicamentos y potencialmente interferir con las interacciones medicamentosas. Algunos medicamentos pueden requerir un pH específico en el tracto gastrointestinal para ser absorbidos adecuadamente, y la diarrea puede cambiar el equilibrio ácido-base, afectando la absorción y la efectividad de los medicamentos.

Si estás experimentando diarrea y tomando medicamentos, te recordamos algunos consejos a seguir:

  • Comunícate con un profesional de la salud: Informa a tu médico o farmacéutico sobre la diarrea y los medicamentos que estás tomando.
  • Hidratación adecuada: La diarrea puede provocar deshidratación, por lo que es importante asegurarte de beber suficientes líquidos para mantener una hidratación adecuada.
  • Sigue las instrucciones del medicamento: Verifica las instrucciones del medicamento para saber si debes tomar otra dosis en caso de diarrea.
  • No tomes una dosis adicional sin consultar primero con un profesional de la salud.
  • Controla los síntomas: Si la diarrea persiste o si experimentas otros síntomas preocupantes, busca atención médica para recibir un diagnóstico adecuado y tratamiento específico.

Por último, recuerda que en este blog acerca de cómo afecta el vómito y la diarrea a la toma de medicamentos os damos unas nociones básicas pero es importante buscar orientación médica específica para tu situación, ya que cada caso puede ser diferente.

#Monica Romero

CONSERVACIÓN Y ADMINISTRACIÓN DE INSULINAS

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En este blog de la Farmacia Mónica Romero os hablaremos de la conservación y administración de insulinas en verano, lo cual es sumamente importante para mantener su efectividad.  

La diabetes requiere una atención especial durante el verano debido a factores como: 

  • El calor.
  • La actividad física. 
  • Los cambios en la rutina diaria.  

A continuación hablaremos de algunos consejos para cuidar tu diabetes durante la temporada de verano: 

  1. Hidratación: Mantén una hidratación adecuada bebiendo suficiente agua a lo largo del día, especialmente cuando hace calor. Evita las bebidas azucaradas y el alcohol, ya que pueden afectar tus niveles de azúcar en sangre. 
  2. Protección contra el calor: El calor puede afectar la acción de la insulina y aumentar el riesgo de deshidratación. Evita exponerte al sol directamente durante períodos prolongados y busca lugares frescos o con aire acondicionado para resguardarte del calor. 
  3. Alimentación saludable: Sigue una alimentación equilibrada y saludable, incluso durante las vacaciones de verano. Controla tus porciones de alimentos y evita los excesos de alimentos ricos en azúcar y carbohidratos simples. Opta por opciones más saludables como frutas frescas, verduras, proteínas magras y granos enteros. 
  4. Planificación de comidas: Si vas a salir de casa o de viaje, lleva contigo alimentos y refrigerios saludables para asegurarte de tener opciones adecuadas para controlar tus niveles de azúcar en sangre. Además, asegúrate de llevar tu medicación y suministros de insulina en un lugar fresco para evitar la exposición al calor extremo. 
  5. Control de glucosa: Monitoriza tus niveles de glucosa con regularidad, ya que el calor y la actividad física pueden afectar tus niveles de azúcar en sangre. Ajusta tu tratamiento según sea necesario y mantén comunicación con tu médico para realizar ajustes en tu plan de atención. 
  6. Protección solar: Utiliza protector solar y ropa adecuada para protegerte del sol. Ten en cuenta que algunas personas con diabetes pueden ser más sensibles a las quemaduras solares, así que asegúrate de cuidar tu piel. 
  7. Actividad física: El verano es una excelente época para realizar actividad física al aire libre. Aprovecha para mantener un estilo de vida activo, pero ten en cuenta tus niveles de glucosa y toma medidas para prevenir la hipoglucemia o la hiperglucemia durante el ejercicio. 

MANTENIMIENTO DEL MEDICAMENTO

Por otro lado, algunas de las recomendaciones para conservar la insulina durante el verano son las siguientes: 

  1. Almacenamiento adecuado: La insulina debe almacenarse en un lugar fresco y seco. Evita exponerla a temperaturas extremas, como el calor excesivo. Nunca dejes la insulina en un automóvil estacionado o expuesta directamente a la luz solar. Recuerda que siempre debe estar a menos de 30º.
  2. Transporte seguro: Si necesitas llevar insulina contigo durante el verano, utiliza una bolsa o un estuche aislado para protegerla del calor. También puedes usar una bolsa de frío reutilizable para mantenerla fresca durante el transporte. 
  3. Evita la congelación: Asegúrate de que la insulina no se congele. Si la insulina se congela, puede perder su efectividad. Evita colocarla directamente en contacto con hielo o mantenerla en el congelador. 
  4. Rotación de suministros: Utiliza siempre las fechas de caducidad como guía para el uso de la insulina. Almacena la insulina de reserva adecuadamente y asegúrate de utilizarla antes de que expire. Utiliza un sistema de rotación para asegurarte de que siempre estés utilizando la insulina más fresca. 
  5. Vigila los cambios en la apariencia: Antes de administrar insulina, verifica visualmente si hay cambios en su apariencia. Si notas algún cambio, como un color diferente, grumos o partículas, no la utilices. 
  6. Mantén un registro: Lleva un registro de las temperaturas a las que has estado expuesto y de cualquier incidencia que pueda haber afectado la insulina. Esto puede ser útil para detectar posibles problemas de eficacia. 

Por todo esto, deberemos tener un especial cuidado en la conservación y administración de insulinas en verano. En caso de no tener claras las condiciones en las que se ha conservado, recomendaremos no administrarla.